martes, 27 de febrero de 2007

¡¡Rayos y centellas!!

Aquí se puede apreciar una de las innumerables situaciones del capitán Haddock en las que sufre mala suerte. Eso y sus porrazos, desencadenan en él una serie de insultos únicos en su vocabulario. Precisamente en este libro, que encuentran un fetiche del antepasado del capitán donde pasó un tiempo, descubren que los loros de la zona adaptaron el vocabulario del antepasado del capitán.

Pero él también es consciente de que sufre muchas veces esa mala pata. Observad como lo reconoce en la siguiente imagen.